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Fondo Web - La promulgación de la Constitución de 1812

Una de las obras más conocidas en Cádiz es un monumental lienzo que representa la Promulgación de la Constitución de 1812, que está situado en el Museo de las Cortes (Cádiz).
La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz).
Las reuniones de las Cortes establecidas en la ciudad española de Cádiz tras la invasión napoleónica de la península Ibérica culminaron con la redacción, aprobación y promulgación de la primera Constitución de la historia de España. Esta pintura, La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra que actualmente se encuentra en el Museo Histórico Municipal de Cádiz, ilustra el momento en que tuvo lugar tal acontecimiento.

Salvador Viniegra y Lasso de la Vega (Cádiz, 23 de noviembre de 1862 - Madrid, 29 de abril de 1915). Pintor historicista y mecenas español. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cádiz. Sus primeras obras conocidas son acuarelas, que dieron origen a un álbum que, en 1877, tuvo bastante éxito. 

Salvador Viniegra. Año 1887
Comenzó estudiando Derecho, pero pronto se decidió a ser pintor, accediendo a la Escuela de Bellas Artes de Cádiz, donde fue discípulo de Rámon Rodríguez Barcaza y José Pérez Jiménez. Sus primeras obras conocidas son una serie de acuarelas, que dieron origen a un álbum que, en 1877, tuvo bastante éxito. Los años siguientes ganó varios premios de pintura en exposiciones regionales, y realizó un viaje Roma, donde se dedicó al estudio del dibujo en vivo.

De regreso España en 1882, concursó ese mismo año a la Exposición de Hernandéz con su cuadro Un patio de Sevilla. Más tarde, concursó con otro cuadro de grandes dimensiones -La bendición de los campos en 1800-, expuesto posteriormente en la Exposición Nacional de Madrid de 1887 y que le valió la medalla de primera clase del certamen.

En 1890 ganó el concurso para un beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, donde residió hasta noviembre de 1896, siendo este periodo italiano el más rico de su vasta obra. Expuso en Munich, Roma y Budapest. Sus obras fueron reproducidas incesantemente, lo que hizo de él un pintor muy popular en toda Europa. En 1897 presentó La romería del Rocío en la Sala Dante de Roma, así como en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid del mismo año, y en las Exposiciones Internacionales de Munich y Viena de 1898, donde fue premiado con varias medallas de oro. Este cuadro continuó su carrera internacional al ser contratado por un negociante polaco, que lo expuso en varias ciudades de Europa oriental. El pintor lo cedió al Museo de Arte Moderno de Madrid en 1905.

Ganó varios premios de pintura en exposiciones regionales, y realizó un viaje Roma, dedicándose al estudio del dibujo en vivo. En 1890 obtuvo una beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, donde residió hasta noviembre de 1896, siendo este periodo italiano el más rico de su vasta obra. Expuso en Múnich, Roma y Budapest. 

Salvador Viniegra. Año 1899
Las obras de Viniegra fueron reproducidas incesantemente, lo que hizo de él un pintor muy popular en toda Europa. En 1897 presentó su obra en la Sala Dante de Roma, así como en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, y en las Exposiciones Internacionales de Múnich y Viena de 1898, donde fue premiado con varias medallas de oro. Establecido en Madrid, fue nombrado subdirector y conservador del Museo del Prado (1898). 

Salvador Viniegra, en los últimos años de vida se convirtió en un importante mecenas de las artes, especialmente de la música (era un notable violonchelista), procurando ayuda a diversos artistas, entre los que destacan Manuel de Falla y Juan Ruiz Casaux.

Espero que la recopilación realizada de este artista gaditano os resulte interesante y además contribuya en su divulgación.

Club Liberal 1812 de Canarias (FANPAGE)

Club Liberal 1812 de Canarias (Fanpage)El Club Liberal 1812 es una asociación sin ánimo de lucro, sin vinculación con ningún partido político. En nuestro club no existen dogmas absolutos a seguir, pero sí un factor común que nos une, el respeto a la opinión del discordante, la satisfacción intelectual de que podemos estar errados en algo y el otro puede tener la razón. Esto no es para el liberal una debilidad en sus convicciones, sino más bien al contrario, una virtud que fortalece constantemente la búsqueda de la verdad y permite avanzar de forma constructiva a una sociedad.